Además de la temperatura y la luz, la humedad es uno de los factores ambientales fundamentales para el crecimiento de una planta. En este artículo se tratará la importancia de este aspecto y su influencia en el vegetal.
De todos los factores que influyen en el crecimiento —luz, CO2, agua y humedad— este último es de vital importancia para los anturios. Un invernadero de anturios debe disponer de un sistema de humidificación en aquellos países cuya humedad exterior cae hasta por debajo del 70%. Por una inversión relativamente modesta de aproximadamente 1,5 € por metro cuadrado es posible instalar un sistema de humidificación de baja presión. Con un sistema de alta presión, hay que tener en cuenta que este coste se multiplica por tres o cuatro. No obstante, mejorar el nivel de humedad puede redundar en un aumento considerable de la producción.
Es fácil identificar cuándo un clima de crecimiento para los anturios es óptimo en términos de humedad. Al entrar en el invernadero hay que notar que se está en un ambiente fértil; al mínimo esfuerzo uno debería empezar a sudar. Para aquellos que utilizan gafas, al entrar en la instalación los cristales se empañan debido a la condensación.
Los siguientes valores pueden servir de orientación para determinar un nivel de humedad óptimo en el invernadero:
Ventajas de una humedad relativa alta
El crecimiento en unas condiciones de humedad relativa (HR) alta o un déficit de humedad (DH) bajo es de gran importancia para que los anturios asimilen la mayor cantidad de sustancias. Una HR elevada provoca que los estomas se abran al máximo, con lo cual se facilita la absorción de CO2 por parte de la planta. Este hecho redunda con el tiempo en un rendimiento mucho mayor respecto a la no humidificación.
A su vez, mediante este sistema las hojas de los anturios pueden refrigerarse de modo más óptimo gracias a una abertura de los estomas más amplia. El color de hojas y flores se conserva también mucho mejor, y aumenta el tamaño de estas últimas. Los anturios en maceta ofrecen la ventaja de que, al haber asimilado más sustancias, se formen más esquejes y se mejore la estructura de la planta.
Inconvenientes de una humedad relativa alta
Cuando los anturios crecen durante demasiado tiempo bajo una HR alta (> 90%) o un DH bajo (< 2,0) y a la vez no se elimina la humedad, pueden surgir problemas. A corto plazo es posible que, por ejemplo, aparezca vidriosidad, que se desarrolla debido a que la presión radicular es alta y la planta no dispone de suficientes recursos de evaporación. En este caso el agua es empujada hacia dentro de los espacios intercelulares.
A largo plazo esto puede dar lugar a una estructura celular de baja calidad. Un ejemplo conocido es la falta de calcio en las espigas de las flores, a la cual pueden contribuir la humedad y, especialmente, no eliminarla. La absorción de calcio es un proceso pasivo. El elemento penetra en las raíces junto con el flujo de agua y es transportado a través de los vasos hacia arriba al interior de las zonas activas de evaporación.
Con escasas posibilidades de evaporación, la captación de calcio es insuficiente y la calidad se ve comprometida.
Una escasa eliminación de la humedad también puede dar lugar a una activación deficiente de las raíces. Ello las debilita y facilita su putrefacción.
Cuando se utiliza la humidificación como sistema de refrigeración, la humedad puede incrementarse mucho (bajo DH). Si se prolonga esta situación durante varios días, se resentirá la durabilidad de las flores.
Microclima
Aunque el nivel de humedad en el invernadero parezca el correcto, en cultivos jóvenes puede presentarse un clima pobre alrededor de las plantas. El así denominado microclima es un factor determinante en el crecimiento de los cultivos jóvenes. Esto se debe principalmente a la poca densidad foliar durante los primeros meses de crecimiento. Es importante mantener húmeda la parte superior del sustrato para un mejor microclima. En el caso de cultivar sobre perlita, al principio aparece luz adicional debido al reflejo sobre sus partículas, por lo que se necesita mayor protección lumínica. Esta protección puede llevarse a cabo mediante la instalación temporal sobre las plantas de fieltro especial para horticultura.
Ciertos sistemas de humidificación de baja presión se basan en el principio de humectación del cultivo. Consiste en echar gotas de agua que acaban cayendo sobre el cultivo, en donde se evaporan, por lo que así se garantiza la refrigeración. Es un método eficiente para mejorar el nivel de humedad. Sin embargo, hay que evitar que las hojas queden totalmente mojadas durante mucho tiempo con poca energía (radiación) suministrada al cultivo, ya que el crecimiento de las plantas se estancaría.
La humedad en el cultivo de los anturios en maceta
Además de las distintas herramientas que sirven para crear una humedad óptima en los anturios, hay que tener en consideración otros aspectos que son específicos de los anturios en maceta. Este tema se tratará posteriormente.
Para el cultivo de los anturios en maceta también es necesario secar la capa superior del sustrato. Una capa superior seca tiene efectos sobre el nivel de humedad del microclima. Dado que la frecuencia de riego de los anturios es menor, la capa superior puede mantenerse seca durante más tiempo. Esto también depende de la capilaridad del sustrato. Por norma general, la pulverización breve y regular entre sesiones de riego más prolongadas evita el empobrecimiento del microclima.
Trasplante
Un factor también a tener en cuenta es el trasplante de los ejemplares. Durante el mismo, el microclima se ve perturbado de modo súbito, por lo que la planta acaba en un entorno climático distinto tras el proceso. Las plantas se acaban acostumbrando y, tras varias semanas, aumenta su densidad ante la mayor probabilidad de estabilidad del microclima. En lo referente al trasplante, la humedad del microclima merece especial atención. Suele darse una sesión de riego prolongada tras el trasplante para asegurar una humedad suficiente en el sustrato. También es beneficioso regar el cultivo brevemente entre sesiones de reiego más prolongadas, ya que ayuda a mantener húmeda la capa superior del sustrato.
Calefacción
La calefacción bajo las macetas causa un gran impacto en el nivel de humedad del microclima. Si temperatura del las tuberías ubicadas bajo las mesas o en el suelo es demasiado alta, aumenta la probabilidad de eliminar la humedad del microclima debido al calor. Por otro lado, una temperatura en el suelo mínima garantiza que la humedad se evapore del sustrato, lo que incrementa el nivel de humedad del microclima. De madrugada en particular es benéfico activar la planta con un tubería mínima y, al mismo tiempo, eliminar la humedad del sustrato mediante calefacción, calor que será posteriormente retenido por las hojas.
Suelo de hormigón
Muchos anturios de maceta crecen en suelos de hormigón. Para generar humedad, puede optarse por tender una fina película de agua sobre el suelo. La altura de esta capa de agua dependerá de la altura de la base de la maceta. Cuando un suelo se encuentra medio vacío, se recomienda agregarle agua por encima para introducir humedad en el microclima.
Ya ha quedado claro que una buena humedad es de vital importancia para la planta. Para cualquier pregunta o información adicional que necesite sobre este u otro tema relacionado con el cultivo, póngase en contacto con su administrador de cuenta.
Anthurinfo
Este artículo es parte del Anthurinfo junio 2017 – Lea aquí la edición completa.
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