Los cultivadores son cada vez más exigentes con sus cosechas: mejor calidad, menos mano de obra y mayor rendimiento. Son objetivos que no se alcanzan sin una correcta supervisión del cultivo, que requiere conocer a fondo cómo funciona una planta y, por consiguiente, su fisiología. ¿Cómo funcionan las plantas y cómo reaccionan frente los cambios en los factores ambientales?
Un cultivo no siempre progresa como debería, lo que puede causar anomalías fisiológicas. Es el caso del anturio y la Phalaenopsis. Estas anomalías aparecen cuando en la planta se altera su metabolismo, el equilibrio hídrico y el transporte de las sustancias que asimila. Asimismo hay que considerar la influencia de las fitohormonas y el modo en que el vegetal crece y se desarrolla. Muchos aspectos de la fisiología de las plantas son de naturaleza química, física o fisicoquímica.
Este artículo explica, para cada grupo de productos, las anomalías fisiológicas que puede presentar y cómo prevenirlas.
Anturio para maceta Anturio de flor cortada Phalaensopsis para maceta